Hace unos dias, le escuché decir a un compañero, que en cierta compañía de transportes de autobuses habían desconectado el aparato de radio. Al parecer, la empresa quiere evitar con esta medida, que la SGAE y/u otras compañías del ramo les pasen recibo por esos derechos.
Tenía entendido que se cobrarían en tanto y cuanto quién utilice esos servicios, reproducir música esencialmente, obtuviese un beneficio. Para mí es difícil aceptar la idea de que los clientes de una empresa de tranportes escojan a tal fin la que mejor música ponga. Pero según la SGAE y/u otras afines, parece que es así.
¿Qué nos queda a partir de ahora? Pues como se suele decir; ajo y agua. A nosotros por que se nos van hacer más tediosas las horas al volante y a los "músicos"; lo entrecomillo por que creo que son los que menos se benefician de todo este entramado administrativo, también. Incluso se les va a perjudicar mucho más.
Los consagrados, al no poder "exponer" su música a cierto público, digamos "joven", quedarán relegados a que los escuchen cada uno en su casa, siempre de manera particular, vamos, casi siempre. Y los que empiezan de nuevo, como ya son más listos y están con las nuevas tecnologías, tendrán que hacerse ver y escuchar por estos nuevos medios.
Me asquea hasta donde puede llegar la soberbia y prepotencia de este tipo de sociedades, que son auténticas marañas de chupar dinero. Viven de la imagen y sobre todo de la capacidad creadora de unos artistas, a los cuáles les venden la moto de la "protección" de su creación. Ya, y una mierda!!
No voy a ser yo el que niegue a estos creadores/as, unos más creativos que otros, otros más astutos que unos.... que merezcan "proteger" sus creaciones. Pero no estoy de acuerdo en algunos aspectos. Actualmente, estamos en el punto de que casi hay que pagar por cada vez que se radia una canción. Triste.
Si seguimos por ese camino, llegará el momento en que haya una sociedad al uso para los arquitectos. Claro, entonces tendremos al Sr. Calatrava cobrando por cada vehículo que pase por alguno de sus puentes; a Frank Gehry por cada entrada al Guggenheim o al Sr. Peter Eisenman llevándose una comisión por cada persona que entre en "La Ciudad de la Cultura" de Santiago, cuándo se finalice claro!!!
Y así podríamos continuar enumerando muchísmos ejemplos. Quizás me rebatan mis razones con facilidad, no lo voy a negar. Pero ¿Acaso no son creaciones artísticas, aunque sus funciones no sean expresamente esas? Quiero decir. Un edificio, un puente.... no son en sí obras artísticas como una pintura, una canción o una escultura. Pero todos sabemos que hay ejemplos más que suficientes a los que si se podría catalogar como tales. Y también son "propiedad intelectual"... ¿o no? A lo mejor no y por eso tienen otro tratamiento.
Yo, desde mi humilde puesto de trabajo, les digo esos impresentables que quieren cobrar por el trabajo de otros, que lo están haciendo mal, que los pasajeros de los buses lo que quieren es llegar tranquilos y relajados a su destino. ¿Tendremos que sintonizar emisoras de coloquios, de debates, de recetas de cocina, de deportes? ¿Podré llevar entonces un pen-drive y poner la música para mi en exclusiva? Estos "chupópteros" del talento ajeno son insaciables y no se dan cuenta, por que no creo que viajen mucho en un medio tan popular, que la mayoría de los usuarios llevan su propia música enlatada. Sigan así, el mundo cambia, los mercados cambian, las mentalidades también, pero los negocios "al uso" les cuesta tener cintura. Adáptense, o morirán. Es la ley natural ¿o no lo saben?
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